Ciclo

Eran las una de la mañana y me encontraba en el carro contigo a mi lado, mi corazón palpita con fuerza, pero no es de felicidad, ya el se anticipa para la discusión que se avecina. Comienzo a reclamarte el porque me fallas, el porque eres así conmigo, el porque no soy suficiente como para llenarte, ya no aguanto mas y entro en pánico. Me estaciono en el paseo y de nuestros ojos solo llueve. Te miro a los ojos esperando alguna respuesta, pero tu solo me besas y me dejo llevar porque ¡puñeta! Que mucho me encantas y no puedo pelear el cerebro me pide que te detenga, pero el corazón quiere más y más. Entre besos nos movemos al asiento de atrás y lo volvemos a hacer pensando en que mañana ya no estarás y la discusión se desvanece.